Análisis de la visita al Monasterio Benedictino
de la
Santísima Trinidad de Las Condes.
Monumento Nacional diseñado por los arquitectos Martín Correa Prieto y Gabriel Guarda. Fue construido entre los años 1962 y 1964
Galería de Fotos:
Perceptual:
Perceptualmente el Monasterio me pareció un lugar grande, con muy poca calidez. El color blanco también le entrega una cuota de amplitud y frialdad.
La visita fue realizada en un día muy fresco, tal vez en un día soleado, la percepción hubiese sido diferente.
Geométrica:
Ambos cubos tienen el mismo tamaño, estando entrelazados. El cubo de los monjes se superpone sobre el
cubo de los fieles, siendo el piso y el techo de los monjes más alto. El techo da la impresión, de ser figuras geométricas superpuestas, lo cual permite que la luz entre por los costados. también pareciera que el techo no es de hormigón como el resto de la obra.
Para el lado de la entrada del Monasterio, se localiza un largo pasillo, para encontrarnos con una amplia vista panorámica del lugar, pudiendo contemplar muy bien el sector de los fieles, y parte del de los monjes
Para el lado norte se encuentra una pequeña salita en forma rectangular para la oración.
Luminosidad:
La manera de lograr que el lugar tenga luminosidad sin ver directamente un ventanal, es lo que realmente llama la atención.
Lo que se usa para generar el efecto de luz es poner ventanas muy largas y angostas, en lugares estratégicos, buscando que no se vea directamente la ventana. En síntesis; lo que se ve, son solo paredes, con iluminación natural.
Esta foto fue tomada desde arriba, es decir, cuando se está dentro del Monasterio, esto no se ve.
En cuanto al altar, la panorámica es sorprendente, ya que se superponen las paredes y las ventanas, dándole un toque celestial.
Planta del Monasterio